El liderazgo es una habilidad clave para el mundo de los negocios y alcance de objetivos. A medida que las empresas van creciendo, es importante que también sus líderes crezcan también; su evolución es esencial para poder guiar de forma oportuna a sus trabajadores y ayudar a su equipo a enfrentar los desafíos de un entorno cambiante.
“El liderazgo no es una posición o un título, es una acción y un ejemplo”
— Cory Booke
La evolución del liderazgo requiere de una serie de transformaciones que permitan a las personas poder avanzar a través de ellas para convertirse en líderes más efectivos. De acuerdo a David Rooke y William R. Tobert, la clave está en nuestra lógica de acción interna.
Lógica de acción, una forma de entender el entorno.
La lógica de acción es la forma en que los líderes interpretan su entorno y reaccionan a este. Los líderes pueden tener diferentes tipos de lógica de acción, los cuales determinan su forma de pensar, sentir y actuar. Existen siete niveles, cada uno de estos tiene sus fortalezas y debilidades.
Para convertirse en un líder efectivo se debe ser capaz de reconocer y trabajar en la lógica de acción actual.
El objetivo de conocer y trabajar la lógica de acción es convertir a nuestros líderes en agentes de cambio, quienes creen en el diálogo y la transformación, desafiando percepciones que limitan el desempeño de la organización.
Lógica de acción, una forma de entender el entorno.
Existen en total 7 niveles de la lógica de acción por los que puede avanzar un líder:
- Oportunista: Es aquel que busca ganar a toda costa sin importar las consecuencias. Su lógica de acción le impide aprender de sus errores y colaborar con los demás.
- Diplomático: Es aquel que busca evitar conflictos y mantener la armonía. Su lógica de acción le impide asumir riesgos y expresar su opinión.
- Experto: Es aquel que busca dominar su campo de conocimiento y resolver problemas técnicos. Su lógica de acción le impide ver el panorama general y explorar alternativas.
- Triunfador: Es aquel que busca cumplir sus metas y mejorar su desempeño. Su lógica de acción no le permite innovar procesos y estrategias.
- Individualista: Es aquel que de manera autónoma busca cuestionar las normas y explorar nuevas posibilidades. Su lógica de acción le impide trabajar en equipo.
- Estratega: Es aquel que busca transformar su entorno y crear un futuro compartido. Su lógica de acción le permite desafiar las creencias limitantes y liderar el cambio.
- Alquimista: Es aquel que busca trascender los límites del sistema y generar un impacto global. Su lógica de acción le permite conectar con una realidad más amplia y profunda.
Evolución del liderazgo dentro de las organizaciones.
Generalmente, los equipos más efectivos son aquellos que tienen una cultura de estratega, en la que el líder y el grupo ve a los desafíos como oportunidades de crecimiento y aprendizaje para las personas y las organizaciones. Desafortunadamente, pocas empresas utilizan equipos de esta manera.
Esta lógica estratégica se adapta de forma más oportuna a las transformaciones y desafíos. Y por supuesto, a la adopción de herramientas que mejoren sus procesos, como lo es un cambio de ERP o la integración de un ERP.
En cuanto al resto de las 7 lógicas, a partir del tiempo y la experiencia, su liderazgo va evolucionando, algunos logran tener un liderazgo híbrido conformado por distintas lógicas adaptado a las situaciones que se presenten; todo esto a través de un proceso de aprendizaje y desarrollo personal. El esfuerzo consciente y voluntad de cambio es elemental.
Invertir en examinar la lógica de acción de nuestros líderes puede aportar grandes cambios y beneficios a nuestro equipo de trabajo y nuestra empresa.
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