mayo 3, 2023 / Autor: ASSEMBLE®
El ally-shoring tiene como objetivo fortalecer las cadenas de suministro entre países que comparten valores e intereses comunes, reduciendo la dependencia de proveedores lejanos o poco confiables. Esta estrategia puede impulsar la inversión extranjera, la innovación y la competitividad de las empresas que la adoptan.
Un ejemplo de ally-shoring es la relación entre México y Estados Unidos, que se ha intensificado con la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Este acuerdo ofrece mayores protecciones a la propiedad intelectual, la normatividad laboral y el cumplimiento normativo, lo que facilita la colaboración entre ambos países.
Se busca beneficiar a la fuerza laboral de dos o más grupos, generando oportunidades de capacitación y desarrollo. Además, la posibilidad de expandir la colaboración.
Es una forma de aprovechar las ventajas competitivas de cada grupo y generar sinergias que beneficien a todos los involucrados. Es una alternativa al modelo tradicional de offshoring o nearshoring, que se basa solo en el costo o la proximidad.
El ally-shoring busca crear valor agregado y relaciones de confianza a largo plazo; para que sea exitoso, se requiere también contar con una fuerza laboral calificada, capaz de adaptarse a las exigencias del mercado y de las nuevas tecnologías. La capacitación y el desarrollo de los trabajadores son clave para mejorar la competitividad y la productividad de las empresas.
No solo se busca fortalecer las cadenas de suministro entre grupos que comparten valores e intereses comunes, sino también crear una asociación más sólida entre ellos. Esta asociación puede implicar una mayor colaboración en innovación y producción, una mejor facilitación del comercio, la seguridad, y un desarrollo conjunto de las habilidades de la fuerza laboral.
El ally-shoring también responde a los desafíos que plantea la dependencia excesiva de algunos grupos a materiales y productos críticos, especialmente en tiempos de crisis, como lo fue la pandemia de COVID-19. Al diversificar las fuentes de suministro y acercarlas a los mercados locales, se puede mejorar la resiliencia y la protección de los mismos.
Algunos de los retos son:
Un ERP puede solucionar estos retos al:
Un ERP puede ser muy útil para gestionar el capital humano de una organización. Siendo este un sistema de software que integra y automatiza los procesos de negocio de una empresa, desde la contabilidad hasta la producción.
Puede ayudar a las empresas a potenciar sus estrategias de ally-shoring, al contar con una fuerza laboral más eficiente, motivada y preparada para enfrentar los retos del mercado global.
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