abril 30, 2021 / Autor: ASSEMBLE®

“CREA FAMA Y ÉCHATE A DORMIR.”

“CREA FAMA Y ÉCHATE A DORMIR.”

 

El éxito de un negocio es el resultado de una serie de acciones que construyen un camino sólido hacia la meta colectiva. Dentro de estas acciones se encuentra la eficiencia en la operatividad, la administración, el clima organizacional y los recursos estratégicos con los que se cuenta; sin embargo, existen elementos que pueden determinar si estos esfuerzos están funcionando o no. ¿Cuáles son?

Ignorar la imagen que el exterior tiene de nuestro negocio puede ser un error muy costoso ya que su reputación es la carta de presentación ante posibles clientes y colaboradores; tener una buena reputación es un ejercicio permanente para las empresas. Esto les permite ser competitivas y abrirse un camino hacia su expansión, diferenciación, lealtad de sus clientes y valor de su marca. 

Con la llegada de medios digitales, el consumidor o el cliente puede hacer pública su opinión respecto al servicio que ofrece la empresa, lo que puede ser un beneficio o una desventaja para las empresas. Además, hoy en día, el cliente ya no se siente conforme con respuestas rápidas; ahora los clientes y los proveedores buscan vínculos de confianza con las empresas con las que están tratando. 

La reputación de muchas organizaciones se ha visto afectada por distintos factores que están ligadas al incumplimiento, ofrecer productos o servicios inferiores a los prometidos y/o porque sus acciones son poco éticas; todo esto da como resultado de un descuido en el ejercicio de conseguir una buena reputación misma que debe ser sustentada por los valores y filosofía con las que se identifica la empresa. 

 

 

 

Cosecha lo que siembras

 

Para poder obtener los beneficios que trae consigo una buena reputación organizacional, es importante comenzar a implementar estrategias que puedan ayudarte a construir la imagen que deseas proyectar de manera interna y externa; a continuación te presentamos algunas acciones que podrían ayudarte:

  • Refuerza tus valores. Para poder conservar una buena reputación es importante estar en constante reforzamiento de los valores que rigen la empresa; dirigirse con una conducta adecuada hacia el exterior, tener operaciones eficientes y combatir cualquier tipo de malas prácticas relacionadas a responsabilidad social y servicio a cliente.

  • Prácticas laborales sanas. Tener buenas prácticas dentro de la organización también forman parte de la reputación. Se puede llegar a creer que un clima organizacional contaminado no tiene influencia en la percepción que el exterior tiene de la empresa, pero por el contrario, es una ventana que muestra a los demás quién es la organización. 

La empresa debe ser un referente en el desarrollo de talento humano, un proveedor de instalaciones, equipamiento, tecnología y oportunidades que alineadas tiene como resultado colaboradores motivados y seguros; colaboradores que están dispuestos a brindar un servicio de calidad. 

  • Calidad en el servicio. Cuando tenemos consumidores insatisfechos y no hay una estrategia de atención y contención, la reputación de la empresa puede verse severamente afectada. El ecosistema digital en el que actualmente nos encontramos permite a los usuarios difundir y expandir rumores, videos o materiales que pueden llegar a afectar a la organización. Deben existir acciones para poder contener una crisis en caso de que pudiera llegar a presentarse.

Adicional a ello, el área de seguimiento al cliente debe tener como elemento principal la eficiencia; disponer de toda la atención y brindar el apoyo necesario en tiempos considerables. 

 

La comunicación asertiva

 

Exigirse así mismos una mejor atención para los clientes es una de las actividades que se deben implementar. La comunicación asertiva es un factor clave para poder lograrlo, es el vínculo entre los colaboradores y la organización y de la organización al exterior. Te presentamos algunas ventajas que podrían tener cuando se incluye:

  • Vínculos de confianza con el cliente. Tener una relación sana con nuestros clientes y aliados estratégicos es el resultado de la implementación de buenas prácticas dentro y fuera de la organización. Las personas deben confiar en la veracidad del equipo; deben tener la seguridad de que cuentan con el respaldo de una organización que les brindara soluciones, tranquilidad y efectividad, pero sobre todo, que cubrirá sus necesidades. 

 

  • Comunicación estratégica. Por último, es vital comunicar de manera eficiente y por distintos medios, mensajes que construyen la identidad que queremos proyectar. Actualmente, a través de distintos medios, podemos dirigir mensajes al público de nuestro interés y transmitirles aquellos objetivos y metas que queremos implementar si toman la decisión de comenzar a trabajar de la mano con tu negocio. 

Trabaja en tu tarjeta de presentación. 

 

¡Ahora ya lo sabes! Es momento de comenzar a construir la identidad de tu organización y la percepción que el exterior tiene de ella. Recuerda que parte de las acciones que te ayudan a alcanzar las metas colectivas de tu organización vienen desde las acciones internas que realizamos para mejorar. 

ES MOMENTO DE CAMINAR HACIA EL FUTURO… 

 

 

Compartir artículo

Artículo anterior Volver Siguiente artículo