EMPRESAS FAMILIARES, UNA ORGANIZACIÓN PODEROSA A LO LARGO DE LOS AÑOS.

Es una realidad que las empresas familiares ocupan una parte importante dentro de la economía mexicana, sin embargo, pocas veces se habla sobre las dificultades que enfrentan y los beneficios que tiene consigo este tipo de organización.

Una empresa familiar son compañías creadas y gestionadas por una o varias familias e incluye el aspecto de la sucesión, es decir, sus objetivos estratégicos están ligados a que exista una continuidad en el negocio a manos de las siguientes generaciones familiares.

Empresas familiares; un modelo distinto. 

Una de las ventajas que se pueden encontrar dentro de este tipo de organizaciones es que los valores de la compañía y la cultura familiar se puede implementar en el entorno laboral; incluso, se puede tener una cercanía con los clientes lo que lleva a obtener relaciones largas y flexibles de generación en generación. 

Las empresas familiares son organizaciones comprometidas; representan la vida personal de sus miembros, más allá de la rentabilidad. Esto es debido a que existe un empeño en mantener las relaciones a salvo; su comportamiento estratégico es distinto al de otras empresas. 

Existen una serie de mitos alrededor de las empresas familiares que podrían llegar a cuestionar si se trata de una empresa fácil de gestionar o por el contrario, tiene retos distintos a las empresas comunes. A continuación te presentamos algunos:

Trabajar juntos refuerza la relación familiar. Algunas familias se sienten bien cuando trabajan juntos; sin embargo, la inteligencia emocional debe predominar en este tipo de negocios ya que los problemas familiares pueden escalar a nivel laboral si no existe una separación o distanciamiento entre ellos. Esto pudiera dar como resultado la multiplicación de problemas que podrían terminar en una mala gestión.

Le puedes dar empleo a toda la familia. En caso de requerir personal, es válido que se quiera reclutar a miembros de la familia; sin embargo, se debe considerar que un negocio familiar no puede garantizar 100% los ingresos de ella, por ello antes de ampliar la plantilla con familia se debe considerar que puede ser una buena alternativa que una parte de ella pueda trabajar fuera de la organización para conseguir más ingresos. 

Separar asuntos familiares y de la empresa no es sencillo. Como se mencionó en el primer punto es complicado separar los asuntos personales con los laborales. En ocasiones las decisiones pueden llegar a tomarse pensando en la familia y no propiamente en el bienestar del negocio.

Las empresas familiares tienen un ambiente cálido. Esto puede ser muy variable; las características comunicativas de algún miembro de la familia pueden afectar el ritmo de trabajo y la gestión de un negocio; una actitud negativa o falta de responsabilidad pueden tensar el clima laboral. Un clima laboral inestable, puede representar una imagen negativa ante los clientes y futuros prospectos. 

Las empresas familiares no tienen grandes retos. Las empresas familiares se enfrentan a la dificultad de conseguir financiación, lo que implica un riesgo ya que su propio patrimonio está en juego; su capacidad de crecimiento puede estar limitada por distintas circunstancias, entre ellas, la falta de sucesores o de su falta preparación para gestionar que puede dar como resultado la desaparición de la organización.

No es necesario dar seguimiento a distintos asuntos porque existe la confianza. Solicitar información, reportes o movimientos por escrito no debe ser un tema de desconfianza. Dentro de los negocios se tiene que tener toda la información almacenada y actualizada para en caso de ser necesario, tomar decisiones prudentes respecto al futuro de negocio. 

Las empresas familiares son pequeñas. Si bien, existen muchas empresas pequeñas gestionadas por familias, también hay grandes y medianas empresas que han surgido desde el ámbito familiar. 

Las empresas familiares no se profesionalizan. Se puede tener la creencia de que las empresas familiares no cuentan con estrategias ni un plan como empresa e inclusive que desconocen su misión, visión o valores; sin embargo es algo muy erróneo, ya que muchas empresas familiares tienen asesores externos que les ayudan a establecer sus objetivos.

Trabaja en tu negocio y optimiza tus procesos

Todas las empresas tienen retos distintos independientemente de que sean familiares o no. En todas es importante contar con las herramientas necesarias para poder enfrentar los retos del presente y la visión de crecimiento hacia el futuro.

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