noviembre 13, 2020 / Autor: ASSEMBLE®
En artículos anteriores hemos hablado sobre distintos tipos de líderes y liderazgo; el día de hoy trataremos uno cuya filosofía está basada en la familia.
Como el titulo lo menciona, una organización también puede ser una familia. En ocasiones los colaboradores pueden referirse a la empresa donde laboran como “su segunda casa”, pero, ¿qué podría significar aquella calificación de su trabajo? ¿Su comodidad? O, ¿es el tipo de liderazgo y ambiente que se lleva a cabo dentro de la misma?
Sí aterrizamos la idea de una organización como el hogar de una familia, se requiere de una jerarquía donde lidere una figura paterna, alguien que sea el ejemplo y que acompañe a los colaboradores durante su formación dentro de la organización.
¿Qué es el liderazgo paternalista? El liderazgo paternalista es cuando el líder toma la batuta de su equipo; es quien asume la responsabilidad de orientar y cuidar a sus colaboradores con el fin de obtener los mejores resultados por parte de su equipo y lograr sus objetivos. La relación entre el líder y sus colaboradores se asemeja a una relación entre padre o madre e hijos ya que una de las prioridades más importantes para este tipo de líder es el bienestar de sus colaboradores; es decir, se preocupa por ellos.
Con base a las características anteriores, te presentamos las ventajas y desventajas que te ayudarán a colocar bajo una balanza, si este tipo de liderazgo es para tu organización.
En caso de adoptar este tipo de liderazgo, se tienen que tomar en cuenta las posibles consecuencias que puedan presentarse cuando un equipo no aporta y no se le permite su participación en ninguno de los procesos. Entre las dificultades que se pueden presentar está la falta de decisión y de acciones cuando el líder no se encuentra presente, además de la desmotivación que podría presentarse si el colaborador se percibe a sí mismo como alguien sin valor de aportación.
Este tipo de liderazgo podría representar una limitante ya que se pudiera dar el caso que el líder ponga los sentimientos de los empleados por encima de los resultados que necesita obtener la empresa, ocasionando un retroceso en los objetivos y metas de la organización.
Es importante saber cuáles son los objetivos de tu organización y qué tipo de liderazgo podría funcionarte para conseguirlos, además de poner en balanza las ventajas y desventajas de contar con un liderazgo paternalista. ¿Es conveniente que mi equipo no participe? ¿Qué ventajas podrían tener sus colaboraciones? Elaborar una serie de preguntas para evaluar la situación de tu empresa y el status de tu equipo, puede ser un gran comienzo.
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