UN GRAN PODER, CONLLEVA UNA GRAN RESPONSABILIDAD

Fuentes de poder en las organizaciones, un soporte para lograr objetivos.

Poder, un concepto cuyo significado puede representar distintas definiciones y sentidos. En el ámbito de las organizaciones, el poder, es igual a la capacidad de influencia que se tiene para lograr un objetivo o hechos en colaboración con el equipo, rompiendo la idea tradicional del dominio único del jefe hacia un grupo de personas. 

El poder es una herramienta que al ser utilizada de manera correcta puede dar resultados positivos dentro de tu organización.

¿Alguna vez te has preguntado qué tipos y fuentes de poder hay en tu organización?

Existen distintas fuentes de poder dentro de las organizaciones. A continuación te presentamos algunos ejemplos que pueden ayudarte a identificar qué fuentes de poder hay  dentro de tu organización. ¡Empecemos!

Poder Coercitivo: El poder coercitivo es aquel donde la influencia se basa y gestiona a través del castigo o sanción. El responsable del equipo utiliza métodos de control donde implementa imposición de castigos como: despido, suspensión o represión de la persona. En ocasiones este tipo de poder puede resultar contraproducente ya que podría dar origen al descontento de tus colaboradores o generar una cultura organizacional basada en el miedo, trayendo consigo limitaciones para tu equipo.

Poder de recompensa: Es la capacidad que se tiene para influir en la asignación de incentivos en la organización; puede ser: incrementos salariales, retroalimentación positiva o promociones, asignación de tareas agradables o turnos de trabajo preferenciales. 

Cuando este tipo de poder es utilizado de manera correcta, puede haber una motivación por parte de los colaboradores y un aumento de la productividad. Los incentivos no deben estar peleados con las responsabilidades.

Poder legítimo: Este tipo de poder es también conocido como “el poder posicional”; es decir, el lugar que ocupa una persona dentro de la jerarquía de la organización. Por ejemplo, las descripciones de trabajo (como los gerentes, que basado en sus habilidades, son responsables de un equipo de trabajo en específico o un subdirector, quien tiene influencia sobre los equipos, pero no el mismo poder que el CEO, quién dirige toda la empresa). Cada encargado de área tiene un rango de poder sobre su equipo dependiendo de su lugar en el organigrama; este tipo de mando deberá ser legítimo, ya sea por tiempo de experiencia, logros, entre otros factores. 

Poder de expertos: El poder de expertos es aquella influencia que se gana a través de la experiencia, habilidades especiales y conocimiento en un área determinada. Esta fuente de poder es muy importante, ya que un colaborador experto, puede brindarle a la organización la capacidad de resolver problemas. Su conocimiento es distribuido alrededor de su equipo, por lo tanto, puede ayudar a la optimización de procesos.

Poder referente: El poder referente va ligado a las relaciones interpersonales que una persona realiza entre los colaboradores de la organización. Cuando la relación es positiva, el colaborador adquiere poder a través del carisma e influye en el resto de las personas ya que se vuelve una figura de admiración, respeto y confianza. 

“Un gran poder, conlleva una gran responsabilidad”; contar con una de estas fuentes donde se tiene influencia debe ser utilizado de manera responsable ya que de ello depende el tipo de relaciones laborales que se desarrollen, el clima organizacional, la motivación y el logro de objetivos que la organización tiene en común con sus colaboradores. 

¿Imaginas el alcance que podría tener el uso incorrecto de ellas? Por ello, es importante saber identificar de qué manera se llevan a cabo los procesos internos, además de tener muy claros los valores de la organización y sobre todo, utilizar las fuentes de poder como un motor que puede ayudarnos a potencialidad nuestro negocio.